Cinco normas para utilizar el
WhatsApp escolar de forma adecuada
Desde su creación en 2009, la aplicación de
mensajería instantánea WhatsApp ha pasado a formar parte intrínseca de nuestras
vidas. Entró con fuerza en nuestros celulares para sustituir a los SMS entre
dos personas y pronto se pasó a los grupos. Ahora la aplicación más usada
del panorama tecnológico conquista también las escuelas, generando opiniones
encontradas. Sus ventajas son muchas: permite mantener a padres
y profesores conectados, compartir propuestas con toda la comunidad educativa o
solucionar pequeñas cuestiones o dudas de una manera rápida y eficaz. Sin
embargo, si no queremos que el grupo que compartimos con los padres de la
escuela se convierta en una auténtica pesadilla escolar, debemos guardar ciertas
normas de comportamiento.
Te presentamos cinco reglas básicas para utilizar el WhatsApp escolar.
CINCO NORMAS PARA EL BUEN USO DEL WHATSAPP ESCOLAR
El mal uso o abuso del WhatsApp en el entorno
educativo, o más concretamente, en los grupos que conectan a padres con la
escuela, pueden generar o magnificar problemas escolares, e incluso incrementar
la lista de tareas diarias de las familias. Para que esto no ocurra, te
animamos a que sigas estas reglas básicas:
1. Ante todo, respeto. Esta es una norma fundamental tanto en el WhatsApp como en la vida.
Solo que en las redes toma una especial importancia, porque es mayor el efecto
de todo lo que dices o haces. Una vez has compartido un comentario, ya no hay
marcha atrás. Así que rehúye las discusiones personales y, antes de dar una
respuesta en caliente, cuenta hasta diez. Piensa que debes ser un ejemplo para
tus hijos, y que ellos se enterarán de todo lo que digas o hagas en el chat.
2. No critiques ni difundas rumores. Muchas veces los grupos se convierten en una
especie de patio de vecinos. Los padres comparten algún detalle de los docentes
que no les gusta y, a base de opiniones de unos y otros, lo que era una pequeña
cuestión sin importancia acaba magnificándose y convirtiéndose en un problema
para el centro. Así que antes de compartir una crítica o queja, piénsatelo dos
veces. Ten en cuenta que en materia educativa el profesor es el que mejor
conoce las necesidades de los alumnos y de la clase. Respeta su autoridad y, si
quieres realizar alguna crítica, que sea constructiva. Asimismo, no des alas a
las críticas o rumores negativos de otros padres. Córtalas o invita a hablar a
las partes implicadas. De este modo no se generarán debates baldíos.
3. Los problemas importantes, mejor en persona. Si tienes un problema con algún profesor o alumno
del centro, o alguna duda que te preocupe, es mejor que te acerques a la
escuela para hablarlo en persona con las partes implicadas. No enciendas en
WhatsApp una chispa que probablemente se convertirá en hoguera, y que solo
puede crear incertidumbre y malestar dentro de la comunidad educativa.
4. No te conviertas en la agenda de tus hijos. Muchos padres han asumido el rol de secretarios de
sus pequeños: reenvían sus deberes, corrigen sus ejercicios y controlan cada
detalle de su vida escolar. Mensajes como “Mi hijo se ha olvidado los deberes,
¿alguien me los puede enviar?” se han convertido en un clásico dentro de los
grupos de padres. Lejos de beneficiar a los niños, este tipo de actitudes hacen
que los pequeños no asuman sus responsabilidades ni desarrollen adecuadamente
su autonomía. Así que la próxima vez que tu hijo olvide los deberes, deja que
él mismo se solucione la papeleta.
5. Envía solo mensajes absolutamente necesarios. Los grupos de WhatsApp escolares sirven para
gestionar temas de carácter estrictamente educativo. No son un grupo de amigos
con el que compartir vídeos o imágenes graciosas, memes, chistes o información
de carácter personal, político o religioso. De este modo evitarás que tu móvil
y el de los demás echen humo con información innecesaria.
¿Qué te parecen estos consejos? ¿Los aplicas? ¿Cómo funciona tu WhatsApp
escolar? Compártelo con nosotros
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